Cada vez cuesta más encontrar música con la que poder
disfrutar al máximo como en las décadas anteriores. Como ya dije en su momento,
actualmente abunda más la calidad de sonido (parte técnica) frente a la calidad
musical (parte artística). Esto me hace pensar que no basta con que el artista
que graba un disco se sienta satisfecho y el público consuma el producto. No
basta la rentabilidad. Aún así, me consuela pensar que el público tiene
potestad para escoger que será un éxito y que no.
Hoy os traigo un resumen de lo que se escuchó y de lo que
escuché en 2014. Os recuerdo que podéis comentar cualquier cosa al final de
cada entrada. ¡Hasta pronto!
En los últimos años, los videos musicales han servido muy
bien para mandar directamente al estrellato a un artista o grupo previamente
desconocido. Un ejemplo claro fue Carly
Rae Jepsen con su “Call me maybe”.
Otras dos, divas, que arrasaron, también en Youtube fueronBeyoncé
y Lady Gaga con “Telephone” y, por supuesto, Miley Cyrus, gracias a “Wrecking Ball”.
En las décadas anteriores y desde su invención, la fórmula
del videoclip ya dio grandes resultados, siendo míticos, a día de hoy el “Thriller” de Michael Jackson y “Rock Dj”
de Robbie Williams.
A continuación os muestro muchos de mis favoritos. Algunos
fueron extraordinarios por su ambigüedad y otros por su producción. Dadle al
play.
Push it –
Garbage
The
memory remains – Metallica
Freeek! –
George Michael
I don’t know what you want but I can’t give it anymore – Pet Shop Boys
Believe – Elton John
One Word – Kelly Osbourne
Stand inside your love – The Smashing Pumpkins
Ni te das cuenta – OBK
Lonely no more – Rob Thomas
Tonight Tonight – The Smashing Pumpkins
imagen: Georges Méliès, Creative Commons videos: Youtube
Seguro que más de uno tenéis canciones a las que accedéis
sólo en la intimidad, porque al alardear de ellas os encontráis con reacciones
no deseadas.
Las mías, a día de hoy, son muchas. Curiosamente y sin
buscarlo, las cinco de hoy, en español; un idioma perfecto para escribir,
componer e interpretar.
Hoy nos quitamos la máscara para saborear lo que suena bien,
porque, al final, a uno le gusta lo que le gusta y no lo que quisiera que le gustase.
Una vez más, retrocederemos en el tiempo, concretamente 2 décadas.
Habrá paradas nostálgicas y otras más movidas.
Os invito rumbo a una época, la cual añoramos todos cuantos crecimos
en ella. Series como “El príncipe de Bel-Air”,
los inicios de “Los Simpson”, los tazos,
la “Game Boy”, etc.
En la
radio se escuchaban éxitos más variados que hoy en día. Los one-hit wonders,
cuya presencia ya fue notoria en los 80, funcionaron muy bien. Hoy repasaremos
unos cuantos, que espero, muchos recordéis.
Andru Donalds – Mishale
Este Jamaicano que trabajó como vocalista de Enigma, le debe su fama a “Mishale”; canción
que le otorgó su éxito internacional en el 95
y que alcanzó el puesto 38 en el Billboard.
Haddaway
– What is Love
Todo
el mundo ha escuchado esta canción al menos una vez. Lanzada en el 93, más tarde tendría su protagonismo
en la banda sonora de la película A night
at the Roxbury, que estaba repleta de canciones y artistas como los que hoy abordamos.
White
Town – Your Woman
De escaso
presupuesto, obtuvo grandes resultados. Su creador,Jyoti Prakash Mishra se inspiró en la versión
de la canción My Woman de 1932, originaria
de Bing Crosby.
Save
Ferris - Come On Eileen
Esta
canción alcanzó el nº1 en Reino Unido allá por el 82. Pero los que crecimos en
los 90 la reconocemos a través de la banda californiana Save Ferris, cuya vocalista, Monique Powell, se confunde fácilmente
con Gwen Stefani deNo Doubt.
Fool’s
Garden – Lemon Tree
Al
escuchar esto, lo primero que a uno le viene a la cabeza son The Beatles, referencia clara en el
grupo. Dish of The Day; el álbum en
el que venía incluido, se salva únicamente por este sencillo.
Scatman
John – Scatman
John Paul Larkin, transportó el género scat
al dance de los 90, obteniendo un éxito mundial. Además logró convertir su
defecto de tartamudo en su mejor virtud. La canción resultó ser un trabalenguas
de lo más pegadizo.
Blue
Boy – Remember Me
Este tema rap con matices electrónicos se construyó
bajo dos samples de la versión de 1973 de la canción Woman in the Ghetto, de Marlena Shaw. Todo un éxito allá por el 97.
Sü
– Rayo de Luna
Al igual que la obra de G.A. Bécquer, esta
pieza onírica se funde entre la fantasía y la realidad. A día de hoy, nada se
ha vuelto a saber de esta formación española. El álbum del 99, en donde
se incluía el tema, es altamente recomendable. Si tenéis ocasión, no dudéis en
haceros con él.
C.J. Lewis - Sweets for My
Sweet
Originaria de The
Drifters, llegó a ser todo un éxito en el 94. Incluido en el álbum Dollars, este tema refrescante nos
viene de perlas para iniciar el verano.
Bic
Runga - Sway
Cerramos este top 10 con una
declaración de amor en toda regla. Incluida en la banda sonora de American Pie,
está considerada como una de las mejores canciones neozelandesas de todos los
tiempos. Espero que os haya gustado este capítulo. ¡Hasta la próxima!
imagen (de izda. a dcha., de arriba a abajo): William Warby, Masaru Kamikura, World Economic Forum, Toni Barros (C.Commons)
Para saborear la música al máximo, a uno no le tiene que
importar lo más mínimo en qué lengua esté cantada o a qué género pertenezca.
Aquí reside la verdadera libertad. Particularmente, creo que al final uno se
queda con la canción que le gusta. Si sigues a un artista, habrá canciones que
te gusten más que otras dentro del repertorio, e incluso puede que haya algunas
que te sepan a poco o que no te gusten.
En cuanto a las etiquetas de “comercial” o “indie-alternativo”,
mejor no usarlas. ¿Se supone que lo que hacen Muse o The Killers y otros es
música de culto porque los recomienda “tal” revista y porque tienen buena
crítica? Pues no, no me sirve sólo con esto; aparte me han de gustar. No digo
que sea el caso de estas dos, pero pienso que muchas veces se confunde calidad
de sonido con calidad musical.
Dicho esto, aquí van algunas canciones de estos “nuevos
alternativos”, a los que les ha venido de perlas tener grandes hits comerciales.
Ah, por cierto, estas sí me gustan.
Los que lo seguís lo sabréis. Una obra de Revolver, sea en
vivo o grabada, se distingue por su calidad de cualquier otra. Bajo mi punto de
vista, estamosante uno de los mejores
artistas (músicos y no músicos) que ha dado este país. En sus entrevistas, dice
estar al mando de sus directos, además de declarar que sus álbumes los hace
pensando en sí mismo, siendo esta la mejor forma de demostrar al público el
respeto que tiene hacia su trabajo.
Es por eso que un post me parecía poco para honrar tal
causa. El de hoy reúne varios de mis temas favoritos, algunos de ellos grandes
éxitos que no incluí en el primero, el cual podéis consultar aquí. Demos la
bienvenida una vez más al Sr. Carlos Goñi.
Algunos lo asociaréis con el sonido Duffy, Amy Winehouse, o
el fenómeno Adele, aunque, por ahora,
no ha calado tan hondo entre el público español como en gran parte de Europa;
en donde su “Love Me Again” alcanzó los primeros puestos en las listas
y su álbum Tribute sigue el mismo camino.
Mientras emisoras de lo “alternativo” y de lo que “pega”
analizan y pinchan su música, daremos paso a una de las estrellas noveles con
más clase de los últimos años.
Originario de Settle,
un pequeño pueblo de Inglaterra, componía ya a los 14 años. Aprendió a producir
y con 20 se mudó a Londres. Esto le facilitó alcanzar notoriedad en el panorama
musical, concretamente como voz integrante de la banda electrónica Rudimental, con la que obtendría sus primeros éxitos, los cuales, a
día de hoy, son innegables. Seguramente su voz de Soulman y su atuendo hayan ayudado a su distinción, por no
mencionar que además de cantar y tocar, compone, produce y diseña su propia
ropa. Puede que se lo tenga creído, pero yo prefiero llamarlo estilo.
Cada vez cuesta más encontrar música con la que poder
disfrutar al máximo como en las décadas anteriores. Como ya dije en su momento,
actualmente abunda más la calidad de sonido (parte técnica) frente a la calidad
musical (parte artística). Esto me hace pensar que no basta con que el artista
que graba un disco se sienta satisfecho y el público consuma el producto. No
basta la rentabilidad. Aún así, me consuela pensar que el público tiene
potestad para escoger que será un éxito y que no.
